Autora. María Frausto*
Este boletín aborda algunos elementos centrales en la discusión sobre la fijación de un salario mínimo diferenciado por circunscripciones económicas. En particular porque, aunque dicha fijación supone el manejo de aspectos técnicos, dados los efectos potenciales de un incremento del salario mínimo, no se pueden obviar las consideraciones políticas. Eso lo evidencian las diferentes posturas que los distintos sectores plantearon sobre qué parámetros (inflación, productividad, costo de la canasta básica vital, productividad e ingresos promedio) y qué periodo de tiempo se deben utilizar en una fórmula cuyo resultado oriente la negociación. Se reflexiona en torno al hecho de que en Guatemala el salario mínimo no parece tener un efecto faro sobre los ingresos promedio del trabajo, lo cual se vincula con el alto incumplimiento de su pago y este, a su vez, con la baja capacidad del Estado para velar por ese derecho; así como por la débil presencia de organizaciones sindicales en la iniciativa privada que puedan negociar condiciones más favorables. También sobre las repercusiones del bajo nivel de ingresos del trabajo sobre la pobreza y el consumo de alimentos de baja calidad.
*Investigadora del Departamento de Ciencias Económicas, Instituto de Investigación de Ciencias Socio Humanistas (Icesh) de la Universidad Rafael Landívar.