


Fuente: OpenAI. (2025). Jóvenes guatemaltecos en búsqueda de empleo [Imagen generada con inteligencia artificial].
Por Edgar Ramírez* y Marlyn Herrera**
Ser joven más que una etapa de transición de la vida es una forma de vivir y convivir con el entorno social, cultural y económico del país. Este grupo etario no puede considerarse homogéneo, por ello, se hace referencia al término juventudes, tomando en cuenta que es una categoría social dinámica y culturalmente diversa, cuya definición puede variar según contextos históricos, políticos y económicos (Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos [OACNUDH], Fondo de Población de Naciones Unidas [UNFPA] y Consejo Nacional de la Juventud [Conjuve], (2022).
Sin embargo, existe un consenso internacional con respecto a las juventudes y es que no se puede obviar su participación en los esfuerzos que se realizan para lograr el desarrollo social de un país. Por ello, es fundamental garantizar sus derechos, fortalecer sus capacidades y generar entornos que les permitan potenciar sus competencias, esto constituye una oportunidad para el desarrollo económico del país por medio del bono demográfico.
El bono demográfico es una ventana de oportunidad temporal en donde la población en edad de insertarse al mundo laboral es mayor que la población dependiente. Guatemala tiene una de las tasas más altas de crecimiento poblacional de la región, el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía [Celade], citado por el Instituto Nacional de Estadística INE, estima que en 2030 el 65% de la población será menor de 35 años, esto generará mayor demanda para acceder a servicios básicos en educación, salud, vivienda y trabajo (Ministerio de Trabajo Social y Previsión Social [Mintrab], p. 14).
Sin embargo, las juventudes guatemaltecas tienen más dificultades para acceder a un empleo digno, según el informe Mercado Laboral en Guatemala, Situación y Perspectivas 2025 (como se citó en Chiquitó, 2025), 2.98 millones de personas mayores de quince años se encuentran desempleadas, además, menciona que 250 mil personas buscan ingresar al mercado laboral y de ellas solo 100 mil serían empleadas en puestos formales.
Esta situación se ve agudizada por el bajo nivel educativo de los estudiantes al egresar de nivel medio, lo que provoca que no puedan acceder a empleos con mejores condiciones y se enfrentan a un rezago en el nivel de cualificación de la fuerza laboral. El acceso al empleo digno debe analizarse desde varios aspectos que se pueden interrelacionar y que de alguna manera se condicionan: el nivel educativo alcanzado, acceso a empleo formal, el diseño de los empleos en cuanto al acceso a seguridad social y escala salarial, y a la cantidad de empleos disponibles en el mercado (Programa Estado de la Nación, 2024).
Otro aspecto que debe ser sujeto de análisis es el que hace referencia a los grupos poblacionales que más han visto desplazado su derecho a un trabajo digno; estos grupos están conformados por mujeres y por jóvenes, especialmente en el área rural y en comunidades indígenas. En Guatemala, la centralidad de los servicios en zonas urbanas también ha centralizado las fuentes de empleo. Según la Política Nacional de Empleo Digno 2017-2032, de cada cuatro jóvenes, uno no está estudiando ni trabajando, lo que provoca que su proyecto de vida sea incierto (p. 11).
Figura 1
Factores que condicionan el acceso a un empleo digno de las juventudes guatemaltecas

Nota: Elaboración propia con base en el Programa de Estado de la Nación (2024) y la Política Nacional de Empleo Digno 2017-2032 (Mintrab, 2017).
Como se muestra en la figura 1, el análisis de esta situación debe ser sistémico y no se puede realizar desde una única perspectiva o desde el análisis lineal de un solo factor. El acceso a un empleo y más aún a un empleo digno, no se puede materializar únicamente desde una política de acceso al empleo, sino que se deben realizar esfuerzos por medio de otras políticas públicas, programas, proyectos y actores, tanto públicos como privados, para que, de manera conjunta se establezcan mecanismos que mejoren la tecnificación laboral, el nivel educativo, la generación de empleo digno y el acceso al mismo.
Política Nacional de Empleo Digno (PNED): ¿parte de la solución o más de lo mismo?
La Política Nacional de Empleo Digno está vigente hasta el año 2032, y su ejecución podría contribuir a disminuir la brecha en el acceso a un empleo de las juventudes en Guatemala. Esta política integra como parte de sus principios rectores, el enfoque de trabajo decente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo que significa “contar con oportunidades de un trabajo que sea productivo, que produzca un ingreso digno, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias” (p.28).
Esto permitirá la mejora de las perspectivas de desarrollo personal, integración a la sociedad y la libertad para la participación en las decisiones que afectan sus vidas, además, brinda oportunidades igualitarias a hombres y mujeres. Es decir, no se trata únicamente de acceder a un empleo, sino a un empleo decente para que éste favorezca el crecimiento sólido e inclusivo de las personas de tal manera que permita la reducción de desigualdades.
En su diseño, la Política Nacional de Empleo Digno (2017) procura la igualdad de oportunidades para el empleo de todas las personas, por medio de la atención a necesidades particulares de todos los sectores de la población: jóvenes, mujeres, población indígena, migrantes y personas con discapacidad. Además, busca garantizar que todas las personas tengan la libertad de escoger el empleo que considere mejor para su situación única e individual. Esto se ha diseñado con el fin de “ampliar las oportunidades para que en Guatemala las mujeres y hombres tengan un empleo digno y productivo” (p.30).
De acuerdo con los ejes temáticos que se desarrollan en esta política, el eje 2 aborda el desarrollo del capital humano. Este eje consiste en generar un sistema de educación y formación técnica y profesional, haciendo especial énfasis en lograr la incorporación al mercado laboral de las y los jóvenes (p.34). Para facilitar esta transición, la PNED establece acciones prioritarias dirigidas específicamente hacia la juventud guatemalteca:
● Acción prioritaria 5: consiste en la conformación de un programa nacional de formación para jóvenes en competencias transversales y específicas, esto con el objetivo de promover la formación de capital humano para el empleo.
● Acción prioritaria 6: desarrollo de un programa para el fortalecimiento del nivel diversificado que busca promover la transición de la escuela al mundo del trabajo con carreras que siguen la línea de la agenda de desarrollo territorial de Guatemala.
● Acción prioritaria 7: impulso de la empleabilidad de jóvenes en situación de vulnerabilidad, por medio de becas e incentivos para formación técnico profesional.
De acuerdo con la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies, 2021), se han tenido avances en la acción prioritaria 5, dentro de la cual se ha desarrollado más oferta educativa a nivel técnico, como la creación de las Escuelas Taller, y el programa de Capacitación Técnica y Profesional para el Trabajo. Además de la creación de alianzas con entidades público/privadas como el Instituto o Técnico de Capacitación y Productividad [Intecap], Ministerio de Economía y Ministerio de Desarrollo Social, las cuales fueron lideradas por el Ministerio de Trabajo y Ministerio de Educación. Sin embargo, para la acción prioritaria 6 y 7, se presentaron retrasos en la ejecución debido a la emergencia del Covid-19.
Con relación a los avances en la acción prioritaria 5 se han desarrollado ferias de empleo virtuales y presenciales y 38 jóvenes que interrumpieron sus estudios se incorporaron al programa de Escuela Taller y se certificaron 18 de ellos. Para la acción prioritaria 6 no se reportaron avances y en la acción prioritaria 7, 84 jóvenes mostraron interés para formar parte del programa Beca Mi Primer Empleo (Asies, 2022). Aunque se reportan acciones y datos iniciales, éstos reflejan que aún hace falta mucho por hacer para que más jóvenes pueden acceder y permanecer en estos programas.
Las acciones planteadas en materia de empleabilidad juvenil, de acuerdo con la PNED, “deben estar vinculadas con la Política Nacional de Juventud (PNJ)” (p.27) que es el instrumento rector en materia de juventud para la garantía de los derechos de este grupo poblacional. Esta política caducó en el 2020, desde ese entonces no hay un instrumento que oriente las acciones de juventud, como eje transversal de las políticas públicas.
A pesar de las acciones diseñadas en el marco de la PNED en materia de juventud, la desigualdad aún persiste, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2023) “la Población Económicamente Inactiva (PEI) es del 43% lo que equivale a 2 millones de jóvenes” (p. 21), en donde las mujeres son el grupo más afectado por el desempleo. Otro factor que evidencia el poco impacto de las acciones priorizadas en materia de juventud es que sólo el 29.4% de la población ocupada en el rango de juventud, cuenta con educación diversificada y el 7.5% de esta población cuenta con estudios superiores.
A pesar de la ampliación programática en materia de formación técnica, la principal actividad económica en la cual se involucran los jóvenes es el comercio, con un 29.1% de la población ocupada. La informalidad laboral es la que brinda más oportunidad de inserción laboral a la juventud, el 70.4% de la población ocupada pertenece a este grupo, además, el 13.5% de los jóvenes expresa que una de las dificultades para encontrar empleo es la falta de capacitación (INE, 2023).
En conclusión, existen esfuerzos a nivel nacional para mejorar las condiciones de empleabilidad para las juventudes, por medio de acciones prioritarias en materia de educación, capacitación y acceso a empleo digno. Sin embargo, la brecha de desigualdad está lejos de ser superada, se requiere más que una política pública para realizar los cambios necesarios que permitan el desarrollo integral de las juventudes en el país.
El abordaje de esta situación, al igual que otros aspectos que limitan el desarrollo de la población guatemalteca, debe darse en un plano sistémico y que no esté vinculado únicamente a una política pública. Si bien, las políticas públicas son instrumentos que permiten el desarrollo de acciones conjuntas y coordinadas con varias instituciones del Estado, no constituyen la única solución para los problemas sociales existentes en el país. Mejorar las condiciones de acceso a empleo digno, debe convertirse en una de las acciones prioritarias del Estado de Guatemala, no sólo por el acceso a un empleo, sino en la generación de estos y el aprovechamiento del bono demográfico.
Una sola política pública no puede resolver todos los problemas existentes de una sociedad. Se deben construir, actualizar y evaluar una serie de instrumentos y acciones encaminadas a mejorar las condiciones que provocan la exclusión de grupos que históricamente han sido vulnerabilizados en el goce de sus derechos. La PNED es un esfuerzo que podría contribuir a mejorar las condiciones para el acceso al trabajo digno de las y los jóvenes, sin embargo, no es la única solución o el único instrumento que debe ser utilizado para este fin.
Referencias
Ministerio de Trabajo y Previsión Social [Mintrab]. Política Nacional de Empleo Digno 2017-2032. Crecimiento Económico Sostenido, Inclusivo y Sostenible. Abril de 2017 (Guatemala).
Instituto Nacional de Estadística [INE]. (2023). Compendio Estadístico con Enfoque de
Juventud. https://www.ine.gob.gt/sistema/uploads/2023/11/06/20231106222842pWf6BcBWj8
taVS3Q3mRKxgDsvwPejgH8.pdf
Asociación de Investigación y Estudios Sociales [Asies]. (2021). Primer Informe de Monitoreo de la Implementación de la Política Nacional de Empleo Digno (PNED) 2017-2032.https://asies.org.gt/wp- content/uploads/pdfs/primer_informe_de_monitoreo_de_la_implementacion_de_la_politica_nacional_de_empleo_digno_pned_2017_a_2032.pdf
Asociación de Investigación y Estudios Sociales [Asies]. (2022). Segundo informe de
monitoreo de la implementación de la Política Nacional de Empleo Digno (PNED)
2017-2032.https://asies.org.gt/wp-content/uploads/pdfs/segundo_informe_de_monitoreo_de_la_implementacion_de_la_politica_nacional_de_mpleo_digno_pned_2017_a_2032.pdf
Chiquitó, E. (2025, 25 de agosto). El reto de ser joven y encontrar empleo en Guatemala. No ficción. https://no-ficcion.com/el-reto-de-ser-joven-y-encontrar-empleo-en-guatemala/
Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos [Oacnudh], Fondo de Población de Naciones Unidas [Unfpa] y Consejo Nacional de la Juventud [Conjuve]. (2022). Herramienta para la promoción de los derechos humanos de las personas jóvenes. Guatemala. [Archivo PDF]. https://conjuve.gob.gt/wp-content/uploads/2022/06/Herramienta-derechos-jovenes-Final.pdf
Programa Estado de la Nación. (2024) Séptimo informe estado de la región: perfil educativo y competencias para impulsar el desarrollo en Centroamérica. https://repositorio.conare.ac.cr/items/2b69f21b-54a7-4c70-9821-089bbd9e7056
*Maestrando en Pedagogía Social
**Maestranda en Pedagogía Social,
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